En muchas ocasiones se utiliza el mortero de cal para las humedades que se producen por capilaridad. Y es que hablamos de un material transpirable que ayuda a frenar el ascenso del agua desde el subsuelo, un problema habitual en construcciones antiguas en las que la estructura no se separa lo suficiente de la tierra.
En este artículo, vamos a explicar los beneficios de emplear este producto, así como su efectividad. Pero cuidado, porque su uso puede provocar otros problemas relacionados con el agua: antes de tomar ninguna decisión, ¡deja que te asesoremos sobre los tratamientos antihumedad más adecuados para tu caso!
La humedad que sube del suelo provoca muchos problemas. Las manchas no tardan en aparecer, la pintura se desconcha y es posible que se formen cristales en repisas y rincones. Para evitarlo, se pueden elegir materiales que ayuden a las paredes a deshacerse del agua. Entre los productos para la humedad por capilaridad más populares está el mortero de cal, un compuesto muy transpirable que deja que el agua “salga” de los muros cuando se evapora.
Como su nombre indica, el ingrediente estrella de este recurso es la cal, que se mezcla con arena, agua y cemento. Se aplica para reparar estructuras y unir ladrillos, pero también para revestir paredes y aislarlas de los cambios de temperatura.
Esta unión de cal, agua, arena y cemento favorece que el vapor de agua se filtre hacia el exterior de las paredes
Aplicado sobre una superficie, permite que se seque y reduce la probabilidad de que se dañe. Puede usarse tanto en el interior como en el exterior, aunque hay que tener en cuenta los riesgos: usar motero de cal para humedades aumenta el vapor de agua del ambiente, lo que a su vez propicia la condensación. Además, no soluciona la filtración ascendente del agua, por lo que lo mejor es combinarlo con otros sistemas para quitar las humedades por capilaridad.
Aunque hemos visto que las filtraciones por capilaridad necesitan un tratamiento más completo, usar mortero de cal para estas humedades puede ser un paso en la buena dirección. Como poco, evitará que el agua se acumule en las paredes, e impedirá que aparezcan molestos microorganismos. ¡Veamos todas sus ventajas!
Si hay riesgo de que se desarrollen humedades, el mortero de cal será tu mejor aliado contra los hongos que estas pueden producir. Su elevada alcalinidad favorece que la superficie se mantenga desinfectada, bloqueando el crecimiento de moho.
Esto es un valor muy importante, y no solo a nivel estético. Según el documento Riesgos debidos a la humedad y la contaminación de espacios interiores, quienes residen en sitios con humedad o moho tienes mayor probabilidad de sufrir síntomas respiratorios, infecciones y asma.
Para crear acabados artísticos, como aislante del ruido o para regular la temperatura. El mortero de cal es mucho más que un “pegamento”, y lo demuestra con el amplio abanico de usos que se le puede dar.
Es muy apreciado en las obras de construcción, porque manipularlo es sencillo y resiste bien las condiciones adversas. Además, se adapta a los cambios de temperatura y se ajusta a la forma que se le desee dar.
Usar mortero de cal para las humedades ayuda a expulsar el agua, pero también es una opción sostenible. Ten en cuenta que está hecho de materiales 100% naturales, por lo que ni contamina ni requiere de complejos procedimientos para su eliminación.
Del mismo modo, no tendrás problemas para retirarlo cuando quieras. Se puede sustituir sin perjudicar al resto de la estructura, lo que favorece que se utilice en las rehabilitaciones de edificios históricos.
Si bien el mortero de cal es fácil de manipular, para su aplicación hay que seguir cuidadosamente un proceso. Lo mejor es que confíes en profesionales, pero, si quieres hacerlo tú mismo/a, debes:
Si te estás enfrentando a humedades, el mortero de cal no es tu única alternativa. Hay muchas soluciones diferentes a la entrada de agua en el hogar, y cada una será más adecuada en función de las circunstancias concretas de tu caso.
El mortero es asequible y fácil de trabajar, pero quizá tú necesitas un remedio más duradero, como las barreras de inyección química, o una solución capaz de actuar en las condiciones más desfavorables, como la electroósmosis inalámbrica. Cada opción tendrá sus pros y sus contras. A continuación, te resumimos las principales diferencias entre cada una para que puedas escoger con todos los datos:
Resistencia | Aplicación | Coste | |
Mortero de cal | Menor resistencia que otros materiales | Fácil, aunque requiere de un largo proceso de secado | Asequible |
Barrera de inyección | De 10 a 20 años | Dificultad media, implica taladrar el material de base | Entre 50 y 150 euros por metro cuadrado |
Electroósmosis | 20 años o más | Técnica, requiere de profesionales | Hasta 200 euros por metro cuadrado |
Si te decides a usar mortero de cal para las humedades, tendrás que llevar a cabo un buen mantenimiento. De esta forma, alargarás la vida útil del material y mantendrás el agua lejos de tu casa durante más años.
Las actuaciones de conservación incluyen:
¿Tienes problemas de capilaridad ascendente? El mortero de cal puede resultarte útil en tu lucha contra la humedad, pero no impedirá que penetre en los muros.
Para asegurarte de evitar los costosos daños estructurales que las filtraciones de agua suelen acabar provocando, lo mejor es que confíes en especialistas. Con Sanysec, obtendrás un diagnóstico gratuito y una solución efectiva para mantener el agua lejos de tu vivienda. ¡Contáctanos!