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Como siempre recordamos, la humedad se manifiesta en multitud de formas y tiene consecuencias de lo más dispares. Puede favorecer la aparición de manchas negras en las paredes de nuestro hogar y de bacterias como el moho. La humedad se relaciona con enfermedades como la alveolitis, el asma o la sinusitis. Además, afecta directamente a distintos tipos de alergias como la alergia a los ácaros.
Pero la humedad también juega un papel importante en la proliferación o empeoramiento de otras múltiples afecciones, sobre todo relacionadas con el sistema respiratorio. Por eso hoy vamos a hablar de la humedad y la alveolitis alérgica. Esta dolencia que puede verse seriamente agravada si el ambiente que nos rodea tiene una humedad elevada. A continuación te damos todas las claves para saber en qué consiste, sus causas y cómo tratarla. ¡No pierdas detalle!
Como hemos visto, alveolitis y humedad son términos que van de la mano. La alveolitis alérgica extrínseca, también llamada neumonitis por hipersensibilidad, es un síndrome que agrupa a un conjunto de enfermedades que afectan a nuestros alveolos, bronquiolos terminales y al intersticio pulmonar. Estas enfermedades surgen por la reacción de los pulmones a la inhalación repetida de polvos suspendidos en el aire o bacterias que surgen en situaciones de exceso de humedad.
Está catalogada como enfermedad laboral, puesto que en su día afectaba muy directamente a los granjeros que trabajaban con heno húmedo que contenía altos niveles de moho. A día de hoy sigue relacionándosele con actividades laborales como la de la construcción o el mantenimiento de instalaciones en entornos cerrados y con alta concentración de humedad, como el metro por ejemplo.
Dentro de las alveolitis alérgicas existen tres variedades que pasamos a detallarte:
Ahora que ya tenemos clara la relación alveolitis-humedad y los tipos distintos que existen de esta enfermedad, toca hablar de los efectos que provoca y la gravedad de los mismos. Este síndrome afecta directamente a partes de nuestros pulmones como los bronquiolos terminales, los alvéolos y el intersticio pulmonar, provocando su inflamación y la aparición de granulomas. Si la alveolitis alérgica persiste durante un tiempo prolongado, puede llegar a derivar en fibrosis pulmonar, una enfermedad con consecuencias mucho más graves.
La manifestación de la neumonitis por hipersensibilidad, o alveolitis alérgica, está directamente relacionada con las condiciones ambientales del lugar en el que pasamos un tiempo prolongado. Como ya hemos dicho, humedad y alveolitis van de la mano. En sitios cerrados, fríos y húmedos se dan las condiciones idóneas para la aparición de bacterias y hongos. Además, también hace acto de presencia otras partículas dañinas que se introducen en nuestro organismo a través de las vías respiratorias.
Estos espacios son sobre todo nuestro lugar de trabajo, en el que pasamos unas 8 horas al día, y nuestro hogar. Se han detectado multitud de casos de alveolitis alérgica en personas que trabajaban con productos que pueden acumular humedad, como los cereales, el heno, el serrín, determinados tipos de madera, o alimentos como quesos, pescados o setas en los que puede surgir el moho.
Mantener la humedad ambiental a raya en nuestro hogar es clave a la hora de conservar una buena salud y en la prevención de la aparición de todo tipo de enfermedades respiratorias y otros problemas de salud. Si te libras de la humedad, la alveolitis no será un problema del que te tengas que preocupar.
Por eso, lo más inteligente que puedes hacer es resolver definitivamente los posibles problemas de humedad que puedas tener en casa y así mantener una atmósfera sana para nosotros y para los que queremos. Para ello contacta con nosotros y un especialista en humedades te hará un diagnóstico gratuito. ¡Ponle solución a las humedades de una vez por todas!
