¿Estás harto/a de que la humedad campe a sus anchas por toda tu casa sin que ningún remedio haya surtido efecto? Muchos optan por adquirir o improvisar algún tipo de absorbente de humedad casero. Pero, ¿hasta qué punto es esto útil?
En Sanysec queremos ayudarte a deshacerte de esas desagradables y peligrosas manchas de moho que llegan a inundar techos, paredes y todo con lo que se tope en el camino; de una manera profesional y definitiva. Sigue leyendo y descubre cuán confiables son estos remedios improvisados.
Los absorbentes de humedad son productos diseñados para reducir el nivel de humedad en el ambiente, ayudando a prevenir problemas como olores desagradables, la proliferación de moho y hongos, y el deterioro de muebles y paredes.
Estos productos contienen sustancias higroscópicas, como el cloruro de calcio o el gel de sílice, que tienen la capacidad de atraer y retener moléculas de agua presentes en el aire. Suelen presentarse en diferentes formatos, como bolsas, cápsulas, o dispositivos recargables, adaptándose a diversas necesidades y espacios.
El funcionamiento de los absorbentes de humedad es sencillo: al colocarlos en un área con exceso de humedad, estos comienzan a absorber el agua del aire. Al mantener los niveles de humedad bajo control, los absorbentes de humedad son una solución práctica, aunque temporal, para evitar problemas relacionados con la humedad en el hogar.
Existen varios tipos de absorbentes de humedad en el mercado. Los dos tipos principales son los absorbentes de humedad químicos y los naturales.
Los absorbentes de humedad químicos contienen sustancias químicas como el cloruro de calcio o el cloruro de sodio, que absorben la humedad del aire mientras que los naturales, como el carbón activado o el bicarbonato de sodio, absorben la humedad de manera más suave y son ideales para espacios más grandes.
Estos son algunos ejemplos de absorbentes de humedad que podemos usar en casa:
Está compuesto por dióxido de silicio, un componente higroscópico (capaz de absorber humedad), y toma la forma de unas pequeñas bolitas. Es común encontrarlo en embalajes de electrodomésticos, componentes electrónicos, o junto a productos farmacéuticos para su conservación.
Se trata de un compuesto artificial que se vende en forma de pellets o escamas. Este elemento es capaz de retener varias veces su propio peso en agua, pasando poco a poco a un estado líquido en función de la humedad que vaya absorbiendo.
La arcilla es un material natural de gran porosidad que tiene una alta capacidad de retención del vapor de agua. Se pueden encontrar en formato sobre, siendo uno de los remedios más económicos, con su propio indicador de humedad para saber cuándo es preciso reemplazarlo.
Al igual que el gel de sílice, se suele usar para mantener los productos electrónicos e incluso alimentos en buenas condiciones durante su transporte.
Una de las opciones más populares para combatir la humedad es el bicarbonato de sodio, un componente que también es muy efectivo contra los hongos y las bacteriaSal marina: otro de los absorbentes de humedad caseros más usados y también más efectivo.
Las propiedades de la sal son de sobra conocidas, siendo además capaz de neutralizar esos molestos olores propios del exceso de vapor de agua, por ejemplo en cajones o en el interior de los armarios.
En los supermercados puedes encontrar desde algo más de 3 euros sets antihumedades. Pueden ser una solución temporal, sobre todo si tenemos en cuenta su módico precio.
Estos deshumificadores habitualmente desprenden olores cítricos, por lo que puede ayudar a solucionar los olores desagradables de tu cocina o cuarto de baño. También puedes emplearlo en habitaciones con manchas de moho y hongos.
Desde 5 euros puedes encontrar diferentes perchas antihumedad, que son efectivas en armarios, roperos, muebles, zapateros o habitaciones pequeñas, de hasta 6 metros cuadrados. Puedes reutilizar estas bolsas que absorben antihumedad, evitando así los malos olores de estos muebles, a nadie le gusta un ambiente cargado.
La necesidad de utilizar absorbentes de humedad depende en gran medida de su ubicación geográfica y de las condiciones climáticas locales. No es lo mismo vivir en La Montaña (cántabra) que en el Páramo Leonés, o en la Asturias Marítima que en las Estepas Ibéricas.
Sin embargo, hay algunas señales que indican cuándo es necesario considerar su uso:
La humedad excesiva en el hogar puede ser perjudicial de muchas maneras. Puede causar la proliferación de moho y hongos, que no solo dañan la estructura del edificio, sino que también representan riesgos para la salud de toda la familia.
Además, tienes otras consecuencias, la humedad puede afectar negativamente la calidad del aire interior, lo que puede provocar problemas respiratorios, alergias y otros trastornos. Los absorbentes de humedad prometen abordar estos problemas, y aquí hay algunos de los beneficios clave que ofrecen:
Uno de los beneficios más evidentes de los absorbentes de humedad es su capacidad para reducir la humedad en el aire, lo que a su vez disminuye la probabilidad de que el moho y los hongos crezcan en su hogar. Estos microorganismos pueden dañar las paredes, techos, muebles y, lo que es más importante, representan una amenaza para la salud.
La humedad en exceso también puede dañar la estructura de su hogar con el tiempo. Puede provocar la corrosión de metales, la descomposición de la madera y la deterioración de otros materiales de construcción. Los absorbentes de humedad ayudan a mantener un nivel de humedad adecuado en su hogar, lo que puede prolongar la vida útil de su propiedad.
La humedad excesiva en el aire interior puede afectar la calidad del aire que usted y su familia respiran. Puede causar problemas de salud, como alergias y problemas respiratorios. Al reducir la humedad, los absorbentes de humedad contribuyen a un ambiente interior más saludable y cómodo.
En conclusión, un absorbente de humedad es de importancia para mantener el aire limpio, manteniendo la salud integral.
Como has podido comprobar, existe una amplia gama de absorbentes de humedad, tanto caseros como comerciables. Muchas marcas garantizan, con un eslogan contundente, que sus artículos acaban con la humedad. Pero, ¿realmente son tan efectivos como dicen?
La respuesta es no. O al menos no del todo. Estos ingredientes, elementos y productos sí que son capaces de absorber, unos más otros menos, una parte de la humedad que se puede llegar a acumular en un entorno o habitáculo cerrado.
El problema está en que esta volverá tarde o temprano a los mismos niveles que antes e incluso con más virulencia, dependiendo de su origen. Estos absorbentes de humedad caseros en ningún caso ponen solución a la raíz del problema, sino que lo único que hacen es reducir tan solo los efectos más superficiales de la misma de manera temporal.
Ya sabes cómo hay que proceder con un problema grave de humedad. Ahora solo tienes que acudir a los profesionales adecuados para que puedan detectar el origen de los desperfectos, conocer hasta dónde llega su impacto en el domicilio y, finalmente, hacer las modificaciones necesarias para evitar que se vuelvan a producir.
En Sanysec nos gustan los hogares acogedores y confortables, por eso queremos ayudarte a acabar con el exceso de vapor de agua. Contacta con nosotros y uno de nuestros técnicos te hará un diagnóstico de manera gratuita. ¡No lo dejes pasar más y acaba con la humedad de una vez por todas!