900 90 87 24
Seguro que alguna vez has escuchado a la gente mayor de tu familia asegurar que el tiempo tiene un efecto directo en su dolor articular, por la humedad, o incluso pronosticar cambios meteorológicos por cómo sentían sus rodillas o cadera.
Contacta con Sanysec y uno de nuestros especialistas te hará un diagnóstico totalmente gratuito: ¡rellena el formulario!
La humedad excesiva deriva de un sufrimiento real y un empeoramiento de achaques crónicos, como la artrosis o la artritis, cuando se da una modificación en las condiciones ambientales, como es el aumento de la humedad en el hogar. ¡Sigue leyendo y entérate de qué puedes hacer al respecto!
Ahora que estamos en pleno inverno, que las temperaturas están en descenso y que empiezan a crearse condiciones de humedad por condensación en casa, es el momento idóneo de fijarnos en qué repercusiones puede tener dejar aumentar la humedad libremente.
La afirmación de que cuánto mayor frío y más humedad, más sufren los huesos y las articulaciones, está enormemente extendida entre la sociedad, pero, ¿es cierta?
La respuesta es: no del todo. Al menos esta relación directa no está científicamente probada. Hasta ahora no había habido demasiada investigación sobre los efectos del clima y de las condiciones meteorológicas en las dolencias físicas, pero estudios recientes abren el camino a indagar en esta problemática de la que todavía no se sabe mucho.
No se han obtenido resultados estadísticamente significativos como para asegurar que existe una relación directa entre la humedad y el dolor articular. Lo que sí que es cierto es que mucha gente siente que sus achaques van a peor cuando se encuentran en ambientes fríos y cargados de humedad, y los científicos no niegan esta circunstancia.
Una reciente investigación de la Universidad de Manchester, en Inglaterra, desveló que la probabilidad de sufrir un aumento en el dolor articular por los participantes aumentaba hasta en un 20% durante las jornadas más húmedas y con menor presión atmosférica.
Analizaron a los 2.500 participantes del estudio y sus smartphones para comprobar si se veía modificado su dolor articular por la humedad o si, en cambio, no se demostraba un efecto directo. Los resultados revelaron que los síntomas empeoraban significativamente durante los días más húmedos, pero también más cálidos. Recordemos que las altas temperaturas favorecen la acumulación de vapor de agua en el ambiente.
Un estudio de la Universidad de Manchester demostró que el dolor articular de los participantes aumentó hasta en un 20% en los días más húmedos
Las personas que se ofrecieron voluntarias para el estudio, llamado “Cloudy with a Chance of Pain”, sufrían ya de afecciones como la fibromialgia, la migraña, la artritis y otro tipo de dolores articulares. Ellos eran los indicados de avisar cuando sentían algún aumento de dolor y el teléfono móvil registraba el tiempo que hacía en ese día y lugar.
Tras 15 meses se demostró que durante los días de baja presión atmosférica y con una mayor humedad, las probabilidades de experimentar dolor articular aumentaban alrededor de un 20% de medio. Durante los días húmedos y fríos también se registraron aumentos de dolor considerables.
La conclusión que podemos extraer de este estudio, es que los factores que contribuyen al dolor articular durante los días húmedos son:
Como puedes ver en el listado anterior, el dolor articular durante los días húmedos puede estar causado por varios factores.
Existen diferentes alternativas que pueden prevenir el dolor articular por la humedad:
Si padeces dolor articular causado por la humedad, el mejor consejo es consultar a un médico, sobre todo si es recurrente y persistente. El galeno puede determinar la causa subyacente, realizar un diagnóstico profesional y decidir un tratamiento adecuado.
Los tratamientos más efectivos para aliviar el dolor articular relacionado son la humedad son 6, que puedes consultar en el siguiente listado:
Sin embargo, es importante consultar a un médico, para saber qué tratamiento se adapta más a tu caso particular y tu dolor articular.
Para concluir la existencia de una relación directa en este sentido y que se pueda concluir científicamente que los cambios atmosféricos empeorar las enfermedades y el dolor articular por humedad, es necesaria la corroboración de la comunidad científica.
Como en otras investigaciones, se espera que esta investigación abra la puerta a que la comunidad científica continúe realizando estudios en esta dirección y se publique uno o varios informes en alguna revista científica para que pueda pasar por el escrutinio de los expertos.
Lo que sí está demostrado es que alrededor de tres cuartas partes de los afectados con enfermedades articulares crónicas afirman que el tiempo afecta a su dolor.
Una indagación en profundidad podría abrir el camino hacia nuevos tratamientos que puedan disminuir el dolor articular crónico, planificar su actividad diaria en función de un llamado “pronóstico de dolor”.
Hasta que los científicos no lleguen a conclusiones definitivas, lo que sí que está en tu mano es reducir las condiciones ambientales que podrían estar afectando tanto a un dolor articular por humedad, como a otras dolencias como enfermedades respiratorias (asma, bronquitis, sinusitis…); escozor e irritación de nariz, labios y ojos; dolor de cabeza; o empeoramiento de las alergias.
Y para ello, lo más inteligente es acudir a un experto en humedades que detecte los problemas de humedad que pueda estar sufriendo tu hogar y llevar a cabo las modificaciones necesarias para acabar con ella.
¡No esperes más y pon solución a la humedad!
